Ruta por la Selva Negra con los PEUGEOT E-3008 y E-5008 325 DUAL MOTOR: rendimiento eléctrico para el placer de conducir

1 Julio, 2025

4 minutos de lectura

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Carreteras sinuosas flanqueadas por majestuosos abetos, pueblos con casas de entramado de madera, lagos y arroyos... Bienvenidos a la Selva Negra, un auténtico tesoro natural enclavado en el suroeste de Alemania. Conocida por sus paisajes de cuento, su artesanía y su famosa tarta, esta región es ideal para una escapada. ¿Y qué mejor forma de recorrerla que a bordo de un vehículo eléctrico, en sintonía con su entorno preservado? De Friburgo de Brisgovia a Baden-Baden, pasando por el lago Titisee y las cataratas de Triberg, acompáñanos en una ruta sin emisiones, donde el rendimiento eléctrico va de la mano con el placer de conducir.

Partimos de Friburgo de Brisgovia, la ciudad más soleada de Alemania, donde las calles adoquinadas pronto dejan paso a las primeras curvas de las montañas de la Selva Negra. Aquí, conducir un coche eléctrico cobra todo el sentido: sin ruido de motor, solo el canto de los pájaros. Al salir de la ciudad, es fácil aprovechar el excelente asfalto para disfrutar de las capacidades dinámicas del PEUGEOT E-3008 y E-5008, ambos con 325 CV. Te enfrentas a las curvas aprovechando el par instantáneo de 509 Nm de sus dos motores, que responden con contundencia. Con el volante compacto del Panoramic i-Cockpit entre las manos, las sensaciones están presentes desde el primer giro de ruedas.

La primera parada obligada es en el lago Titisee, un espejo de agua rodeado de los característicos pinares de la región. El lugar es una postal viviente, ideal para una pausa antes de afrontar la subida a Triberg. Las curvas se cierran, la pendiente se acentúa, pero los PEUGEOT E-3008 y E-5008 Dual Motor pueden confiar en su tracción total para avanzar con soltura. La puesta a punto específica de la suspensión en estas versiones permite una conducción aún más dinámica. Echamos un vistazo al cuadro de instrumentos: la autonomía sigue siendo más que suficiente, ya que aprovechamos al máximo la recuperación de energía en las bajadas. Con autonomías de 490 y 467 km (WLTP) respectivamente, ¡tenemos de sobra!

Al llegar a Triberg, nos tomamos un momento para admirar las cataratas más altas de Alemania, antes de pasear frente a los escaparates de los relojeros, donde el tiempo avanza al ritmo de los tradicionales relojes de cuco. Es la ocasión perfecta para recargar nuestros E-3008 y E-5008 en una estación de carga rápida, donde admiten hasta 160 kW para una carga del 20 al 80 % en unos 30 minutos. También aprovechamos para saborear una porción de Selva Negra, la célebre tarta de la región. ¿Los ingredientes? Suave bizcocho de chocolate, la voluptuosidad de la nata montada y la intensidad de las cerezas maceradas, todo coronado con virutas de cacao.

Sintiéndonos llenos, salimos de nuevo a la carretera para poner el broche final a nuestra aventura por la Selva Negra, rumbo a Baden-Baden, ciudad balneario de encanto atemporal. Este viaje a bordo de los PEUGEOT E-3008 y E-5008 Dual Motor demuestra algo muy claro: conducir un coche eléctrico no resta placer de conducción, sino todo lo contrario. En las carreteras onduladas de la Selva Negra, su generosa potencia, su par inmediato y su chasis dinámico multiplican cada sensación, sin comprometer la tranquilidad de este entorno excepcional. ¿Y si este fuera el futuro de viajar?